martedì 28 giugno 2011

Sicuritalia Zero/80 Euro





Padre Candido Lucchetti E' redattore della rivista "Piccolo Fiore di Gesù"

Rinnovo dei consigli Fraternità OCDS

Salmo 10


He arraigado mi fe en Dios,
¿cómo podéis aconsejar:
<<Déjalo todo, 
Piensa solo en ti mismo? >>

¿Os dais cuenta de lo que está sucediendo?
Los hombres del poder, de  todo tipo de poder,
están afinando los sistemas
para oprimir y explotar a los  pobres del mundo.

Tienen la fuerza y también la arrogancia
de  organizar un pensamiento único
y de  silenciar a aquellos que se opone a sus planes.
¡ y Tienen la capacidad de destruir el mundo!

Cuando está amenazada la supervivencia de la humanidad,
¿qué puede hacer un hombre honrado?
¿Abandonar toda esperanza y todos los esfuerzos
o adoptar una actitud de conversión?
Renuevo mi confianza en el Señor,
sé que su nombre es : <<el Salvador>>.
Dios es más poderoso que los hombres,
en sus manos está el futuro del mundo.

Dios camina por la calles de la historia
y sigue con afecto y preocupación
la complicada historia de los pueblos
 y la vida sencilla de cada persona.

El Señor conoce los secretos de los corazones,
los verdaderos sentimientos que los motivan;
reconoce inmediatamente a los portadores de la violencia
y lucha contra ellos duramente.

Para los hombres deshonestos en el poder
 se convierte en un fuego que consume,
como el viento imparable del desierto
que pone de manifesto la esterilidad de su vida


El Señor es Redentor, Dios de la justicia,
ama a los hombres honestos,
aquellos que son fieles en los momentos de prueba
y pacificos constructores de paz.

Para ellos se hace roca de defensa,
baluarte y torre inexpugnable;
a ellos manifiesta la ternura de su rostro,
la sonrisa de un amor que los hace libres.

lunedì 27 giugno 2011

Condivisione e contemplazione diventano preghiera di un credente


Confianza en tiempo de crisis

He arraigado mi fe en Dios,
¿cómo podéis aconsejar:
<<Déjalo todo, 
Piensa solo en ti mismo? >>

¿Os dais cuenta de lo que está sucediendo?
Los hombres del poder, de  todo tipo de poder,
están afinando los sistemas
para oprimir y explotar a los  pobres del mundo.

Tienen la fuerza y también la arrogancia
de  organizar un pensamiento único
y de  silenciar a aquellos que se opone a sus planes.
¡ y Tienen la capacidad de destruir el mundo!

Cuando está amenazada la supervivencia de la humanidad,
¿qué puede hacer un hombre honrado?
¿Abandonar toda esperanza y todos los esfuerzos
o adoptar una actitud de conversión?
Renuevo mi confianza en el Señor,
sé que su nombre es : <<el Salvador>>.
Dios es más poderoso que los hombres,
en sus manos está el futuro del mundo.

Dios camina por la calles de la historia
y sigue con afecto y preocupación
la complicada historia de los pueblos
 y la vida sencilla de cada persona.

El Señor conoce los secretos de los corazones,
los verdaderos sentimientos que los motivan;
reconoce inmediatamente a los portadores de la violencia
y lucha contra ellos duramente.

Para los hombres deshonestos en el poder
 se convierte en un fuego que consume,
como el viento imparable del desierto
que pone de manifesto la esterilidad de su vida


El Señor es Redentor, Dios de la justicia,
ama a los hombres honestos,
aquellos que son fieles en los momentos de prueba
y pacificos constructores de paz.

Para ellos se hace roca de defensa,
baluarte y torre inexpugnable;
a ellos manifiesta la ternura de su rostro,
la sonrisa de un amor que los hace libres.

mercoledì 15 giugno 2011

Kyung Sook Shin

«La mamma è scomparsa da una settimana». Comincia così, a capofitto nel dramma, il romanzo - rivelazione della coreana Kyung Sook Shin, Prenditi cura di lei (Neri Pozza editore, pagine 304, euro 17,00), che ha venduto due milioni di copie in Corea, è stato acquisito in 18 Paesi e ha avuto una prima tiratura da 100.000 copie in Usa, dove hanno quasi adottato l’autrice, che praticamente vive a New York da un anno come visiting professor alla Columbia University e pur parlando solo il coreano è richiestissima per conferenze e letture............................................................................................................http://www.avvenire.it/Cultura/Se+scompare+il+senso+degli+affetti_201106140814329700000.htm

sicuritali-servizi-fiduciari



 Pignone, alla scadenza del contratto, ha indetto una nuova gara di appalto - al ribasso - gara vinta dalla cooperativa Sicuritalia Servizi fiduciari. Sicuritalia si è impegnata ad assumere i 10 dipendenti di Sao, ma con un contratto economicamente svantaggioso - non più quello “multiservizi”, ma quello dei portieri di condominio - che prevede meno di 5 euro l’ora, sei giorni di lavoro, straordinari, notturni e festivi pagati con una maggiorazione oraria di 80 centesimi l’ora. In sostanza, da 1.100 euro al mese (straordinari compresi) a 900-950 euro. Sicuritalia, inoltre, assumerebbe soltanto 7 ex Sao, lasciando a casa tre lavoratori, quelli più giovani (comunque con 7-8 anni di anzianità).

mercoledì 8 giugno 2011

Fedeltà all'amore coniugale



Un breve ed inteso passaggio del discorso tenuto da Papa Ratzinger nel corso dell'Udienza Generale a proposito della coniugalità.

Ai nostri giorni, mentre purtroppo si constata il moltiplicarsi delle separazioni e dei divorzi, la fedeltà dei coniugi è diventata di per se stessa una testimonianza significativa dell’amore di Cristo, che permette di vivere il Matrimonio per quello che è, cioè l’unione di un uomo e di una donna che, con la grazia di Cristo, si amano e si aiutano per tutta la vita, nella gioia e nel dolore, nella salute e nella malattia.
La prima educazione alla fede consiste proprio nella testimonianza di questa fedeltà al patto coniugale: da essa i figli apprendono senza parole che Dio è amore fedele, paziente, rispettoso e generoso. La fede nel Dio che è Amore si trasmette prima di tutto con la testimonianza di una fedeltà all’amore coniugale, che si traduce naturalmente in amore per i figli, frutto di questa unione. Ma questa fedeltà non è possibile senza la grazia di Dio, senza il sostegno della fede e dello Spirito Santo.
Ecco perché la Vergine Maria non cessa di intercedere presso il suo Figlio affinché – come alle nozze di Cana – rinnovi continuamente ai coniugi il dono del "vino buono", cioè della sua Grazia, che permette di vivere in "una sola carne" nelle diverse età e situazioni della vita.

Qui per leggere tutto il discorso

martedì 7 giugno 2011

cooperativa Sicuritalia Servizi fiduciari

 Pignone, alla scadenza del contratto, ha indetto una nuova gara di appalto - al ribasso - gara vinta dalla cooperativa Sicuritalia Servizi fiduciari. Sicuritalia si è impegnata ad assumere i 10 dipendenti di Sao, ma con un contratto economicamente svantaggioso - non più quello “multiservizi”, ma quello dei portieri di condominio - che prevede meno di 5 euro l’ora, sei giorni di lavoro, straordinari, notturni e festivi pagati con una maggiorazione oraria di 80 centesimi l’ora. In sostanza, da 1.100 euro al mese (straordinari compresi) a 900-950 euro. Sicuritalia, inoltre, assumerebbe soltanto 7 ex Sao, lasciando a casa tre lavoratori, quelli più giovani (comunque con 7-8 anni di anzianità).

giovedì 2 giugno 2011

Beatificación de Georg Häfner OCDS en Würzburg


MURIÓ EN EL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE DACHAU
  
  
Beatificación de Georg Häfner OCDS en Würzburg
  
  
  
  
  
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Communicationes
Würzburg-Alemania (16-05-2011).- Por primera vez en los 1300 años de historia de Würzbug tuvo lugar una beatificación, y era la del sacerdote mártir de Dachau, Georg Häfner OCDS.

Nació en Würzburg en el 1900. Desde su etapa como monaguillo, mantuvo una estrecha relación con las Madres Carmelitas de Würzburg, donde, en 1920, ingresó en la Venerable Orden Tercera con el nombre de Aloysius a Sanctissimo Sacramento. Cantó su primera misa el 21 de abril de 1924, habiendo sido ordenado el día 13 de abril de ese mismo año.

Después de haber desempeñado su labor pastoral en diversas parroquias, el día 12 de noviembre de 1934 fue nombrado párroco de la parroquia de Oberschwarzach, coincidiendo su actividad pastoral como párroco con la llegada al poder de Hitler.

Pronto chocó con los agentes de Hitler, ya que no empleó nunca el típico saludo hitleriano y defendió siempre la doctrina y los derechos de la Iglesia.

Fué arrestado el 31 de octubre de 1941 y llevado al campo de concentración de Dachau el 12 de diciembre de 1941. Allí, como fiel sacerdote, estaba expuesto a toda clase de tormentos e injusticias, manteniendo en todo momento una actitud heroica ante cada humillación y maltrato.

Sus cartas desde Dachau dan testimonio de su profunda fe y de su capacidad de perdonar a sus verdugos. Una de sus últimas frases desde el campo de concentración fue: “No queramos maldecir a nadie, ni tomar venganza, queremos ser buenos con todos.” Finalmente, agotado por enfermedades y, sobre todo, por hambre, murió el 20 de agosto de 1942.

El día 15 de mayo, el Cardenal Angelo Amato, delegado del Papa, beatificó a Georg Häfner OCDS, determinando el día 20 de agosto como día de su memoria.

CLAUDIA KOLL







Asia Bibi






Tania Kassis






Enrico Pallocca OCDS
















mercoledì 1 giugno 2011

Cantare il Salmo responsoriale.



Il Salmo tra le letture si chiama responsoriale perché nella sua struttura contiene una risposta: al solista che canta le strofe, l’assemblea risponde con il ritornello.
Ciò che caratterizza la forma responsoriale è l’alternanza tra salmista e assemblea. In essa si realizza in maniera eminente la funzione di proclamazione e di risposta. Perciò i diversi versetti del salmo sono da affidare al salmista, quale ministro liturgico cui compete questa proclamazione e il responsorio-ritornello alla comunità, che risponde al messaggio di Dio. E’ evidente quindi che questa proclamazione del salmo non si concilia bene con l’esecuzione dei versetti salmodici fatta da un gruppo o dal coro anziché dal solista.
Il Salmo non è semplicemente una quarta lettura della parola di Dio. Essa ha una funzione particolare: viene proposto all’assemblea per rispondere a Dio che gli parla. Il Salmo offre la possibilità all’assemblea celebrante di adempiere un compito che è nella dinamica della liturgia della Parola, anzi, di tutta la celebrazione: “Nella Liturgia, Dio parla al suo popolo e Cristo annuncia ancora il suo Vangelo; il popolo a sua volta risponde a Dio con il canto e la preghiera” (SC 33). A Dio che ci parla, rispondiamo con la parola di Dio costituita dal salmo. E’ Dio stesso che pone sulle nostre labbra e nel nostro cuore la risposta opportuna a quanto egli ci ha detto. Proprio per questa sua origine e funzione, il salmo non è sostituibile da altro testo, tanto meno da una canto di nostra fattura.
La forma responsoriale non è una invenzione recente; essa è già presente nel salterio come è testimoniato dalla struttura di certi salmi.
Salmo 117: “Celebrate il Signore perchè è buono:
R. Perchè eterna è la sua misericordia” .
Sal. 136: “Lodate il Signore perché è buono:
R. Perché eterna è la sua misericordia”;
Sal. 67: “Dio abbia pietà di noi e ci benedica, su di noi faccia splendere il suo volto, perché si conosca sulla terra la sua via, su la sua salvezza in tutte le nazioni: Rit: Ti lodino i popoli , Dio, ti lodino i popoli tutti”.
Le norme liturgiche non consentono solo la forma responsoriale. E’ possibile anche il canto direttaneo che si ha quando il salmo viene cantato tutto di seguito, senza ritornello o dal solista o da tutta l’assemblea (Es.: Il Signore è mio pastore, di Passoni-Turoldo). In ogni caso, anche quando per la povertà dei nostri mezzi dovesse essere letto, non perde la sua funzione di risposta meditata alla parola di Dio. Perciò
esso va scandito lentamente, per favorire la comprensione e l‘assimilazione da parte di tutti.
Il pregio particolare della forma responsoriale è che essa ha il potere di unire nell’unisono della risposta cantata le voci di tutti i fedeli e testimoniare l’unità del popolo di Dio nel momento nel quale esso è chiamato a rinnovare l’alleanza nel sangue del Cristo. Inoltre, con la ripetizione del ritornello, il Salmo responsoriale possiede uno straordinario potere di assimilazione del testo che rimane inciso nella mente e nel cuore, tanto di emergere anche fuori dalla celebrazione
Quanto si è detto evidenzia la delicatezza del compito affidato al salmista. Egli non è semplicemente chiamato a cantare ma a far risuonare all’udito, alla mente e al cuore dei fedeli la risposta che Dio si attende dal suo popolo. Sono richieste doti musicali di intonazione e di voce ma anche sensibilità spirituale per interpretare e comunicare quanto il salmo esprime. Siamo invitati a porre sempre più l’attenzione sul senso e sulla finalità delle azioni e dei servizi che siamo chiamati a compiere nella celebrazione liturgica per tendere a realizzarlo per quanto spetta a noi. Non è sufficiente porre delle azioni, occorre scoprirne e viverne il senso.
Come cantare il salmo?
Il termine Salmo dice già canto. Significa cantare accompagnati dal salterio, una piccola cetra che si reggeva sulle braccia. Il testo dei salmi è lirico, di alta poesia. Non è indispensabile cantarlo il salmo, però esso raggiunge la sua pienezza di espressione solo con il canto.
Il canto dei Salmi la comunità cristiana lo ha ereditato dalla sinagoga. Già questa tradizione costituisce una valore aggiunto preziosissimo se pensiamo che è stato il libro di preghiera del popolo eletto fino a Gesù e a Maria. Gesù vi ha letto, meditato e pregato la sua storia perché tutta la Scrittura parla di lui e i salmi in particolare. Nel canto dei Salmi egli ha vissuto un momento di intensa sintonia con l’uomo, condividendone i problemi e presentandoli a Dio nel suo dialogo filiale. E quella disponibilità che il vangelo riferisce di Maria che “custodiva tutte queste cose meditandole nel suo cuore”, ci autorizza a pensare al ruolo dei Salmi nella sua vita interiore. Per questo prezioso carico di storia sacra che portano con se i salmi, la chiesa non ha cercato altri canti per le sue liturgie e, fin dalle origine, ha fatto del Salterio il suo unico repertorio di canti. Tutte le parti proprie della messa (ingresso, graduale, alleluia, offertorio e comunione) sono costituite dai Salmi, originariamente in forma semplice, poi, via via sempre più elaborati fino alla situazione codificata nel
Liber usualis dove sono riprodotte solo le antifone e qualche versetto, proprio per l’estensione della melodia acquisita nel tempo. Esemplare, a questo riguardo, proprio il salmo responsoriale, (aveva assunto il nome di Graduale, perché veniva cantato sul gradus, (gradino) un punto elevato del coro, situato al centro della navata), del quale ora rimane solo l’antifona e un versetto, elegantemente elaborati in espressioni contemplative, ma, impossibili per essere assimilati e ripetuti dall’assemblea, e prolungati fino a non lasciare tempo per l’esecuzione degli altri versetti del salmo. Percorrendo questa prassi, il canto del salmo responsoriale è stato via via sempre più sottratto alla comprensione e alla partecipazione del popolo, riservandolo al coro e ai cantori specializzati.
Sarà interessante notare qui di passaggio, che il movimento protestante, volendo proporre al popolo una repertorio nuovo di canti per la preghiera pubblica, accanto a testi e melodie di nuova composizione, abbia attinto abbondantemente anche ai salmi, proposti non più in forma responsoriale o antifonale ma in forma innica o corale. Ne abbiamo un esempio cospicuo nel salterio ginevrino (1500) e quello parigino (1600) dai quali, dopo il concilio, anche i musicisti italiani sono andati ad attingere qualche brano, soprattutto per la bellezza delle melodie. Da qui vengono i canti come: “Noi canteremo gloria a te”, “Quanta sete nel mio cuore”, “Tutta la terra canti a Dio”, “Tu, fonte viva”, ed altri.
Dal canto gregoriano abbiamo ereditato gli otto toni salmodici, ognuno dei quali ricalca la struttura testuale del versetto: diviso in due parti, (emistichi) ognuna delle quali viene cantata su una corda di recita, con alcune note d’intonazione e cadenza. Sono moduli semplici, ripetitivi, pratici per il canto alternato dei salmi nella liturgia delle ore. Il popolo cristiano fino a qualche decennio fa li conosceva a memoria perché su di essi cantava ogni domenica i Vespri.
A una salmodia semplice, strutturata sul modello della tradizione gregoriana, si rifanno anche i primi tentativi di salmodia responsoriale proposta alla diocesi nel “Libro della preghiera”. In occasione della pubblicazione di questo repertorio, vennero proposti alcuni ritornelli e moduli salmodici per il canto del salmo responsoriale. Eravamo alla fine degli anni sessanta o ai primo del settanta e si muovano i primi passi in questo campo. Vennero proposti alcuni ritornelli e salmi rispondenti ai principali temi ricorrenti nella Parola: lode, supplica, parola di Dio. Da qui viene quel ritornello: “Dà lode al Signore, anima mia” che è entrato nella memoria di ogni buon fedele.
I moduli Gelineau
Tra le forme nuove di salmodia ebbe molto successo la proposta di J. Gelinau, gesuita francese, musicologo e biblista. Le sue formule sono nate dallo studio della salmodia ebraica e hanno il pregio di dare maggiore respiro al testo, permettendo di cantare non versetto dopo versetto ma più versetti uniti in strofe. Le sue sono formule nate primieramente per la salmodia solistica di tipo recitativo, alternato con ritornelli. Abbiamo così il ripristino della forma responsoriale originaria, quella che si era persa da molto tempo. La sua proposta ottenne ampio consenso specialmente al suo primo apparire in Italia con la pubblicazione di “Trenta salmi e un cantico” (1962) proprio all’inizio del Concilio, il quale, sollecitando la partecipazione del popolo, vedeva in questa pubblicazione uno strumento quanto mai opportuno. Alcuni di questi canti sono entrati nel repertorio più conosciuto e diffuso: “L’anima mia ha sete del Dio vivente”; “Purificami, o Signore”; “Il Signore è mio pastore”, ed altri. L’editrice LDC, qualche tempo dopo, aggiunse la pubblicazione del Salterio corale, una versione curata appositamente con la suddivisione dei salmi in strofe e la evidenziazione degli accenti richiesti dai moduli Gelineau.
La novità dei moduli Gelineau, accanto alla distribuzione del testo per strofe, consiste nella salmodia per accenti. Al tradizionale recitativo sugli otto toni gregoriani, distribuito su due emistichi che concludevano con una cadenza, vengono sostituiti più recitativi, (di norma quattro), secondo il numero dei versetti racchiusi nella strofa. Il recitativo è indicato da una nota lunga la cui durata non è “misurata” e indica la corda di intonazione, con una durata pari a quella richiesta da una buona e chiara dizione del testo. Non tutti gli accenti tonici del testo vengono presi in considerazione ma solo quelli più significativi il cui appoggio conferisce al testo un ritmo oratorio ampio. Per facilitare il cantore, tali accenti vengono segnalati con sottolineatura o con la vocale in grassetto:
Pietà di me, o Dio nel tuo amore; nel tuo affetto cancella il mio peccato.
E lavami da ogni mia colpa, purificami da ogni mio errore.
Benedirò il Signore in ogni tempo; sulla mia bocca sempre la sua lode.
Nel Signore si glorierà l’anima mia, l’umile ascolti e si rallegri.
I salmi responsoriali che troviamo nella nostra pubblicazione,”Salmi responsoriali” sono tutti strutturati su moduli di questa forma. I moduli Gelineau offrono il vantaggio di una recita più chiara, di una respiro più ampio del testo. Hanno anch’essi dei limiti in quanto sono delle gabbie che non sempre permettono
la realizzazione di quel ritmo oratorio di cui si parlava perché non sempre la nuova versione del testo lo favorisce. Inoltre sono moduli che in qualche misura inevitabilmente si ripetono. Ma questo avveniva anche nell’epoca del gregoriano classico con le melodie tipo, adattate a testi diversi. L’originalità non è sempre possibile dovendo comporre melodie per 52 domeniche, più le solennità e le feste.
Come imparare e come eseguire il salmo
Qualche suggerimento al Salmista per una opportuna preparazione al canto.
1.Prendi contatto col testo mediante una lettura personale per capirne il senso. Sarebbe opportuno aiutarsi con qualche commento.
2. Provati a assimilarne spiritualmente il pensiero e a tradurlo in preghiera per te. Per poterlo proporre con efficacia all’assemblea, occorre averlo assimilato personalmente.
3. Fanne una lettura ritmica ad alta voce, con l’appoggio sulle sillabe accentate.
4. Provati a cantarlo sulle corde d’intonazione proposte.
5. Impara con sicurezza il ritornello per poterlo insegnare all’assemblea in una breve prova prima della celebrazione.
6. Accostati all’ambone con calma. Intona il ritornello e attendi la risposta, sollecitandola, se occorre, con un cenno della mano.
7. Se l’assemblea risponde con sicurezza, non cantare con essa il ritornello.
Don Alberto Carotta